La noticia nos llegó de la mano de Sebastián Bortnik de ESET, que publicó un artículo al respecto en el blog de la empresa de seguridad. La cuestión es que el grupo Anonymous puso en marcha la operación #OpMadCow (Operación Vaca Loca) con el objetivo de hackear la cuenta de Twitter de Burger King modificando su portada para insertar imágenes y logos de McDonald´s, y enviar desde ahí mensajes muy duros para diferentes personalidades.
Muy difícil no les habría resultado, ya que aparentemente la clave de acceso a la cuenta era “whopper“, altamente vulnerable. En este momento la cuenta se encuentra bloqueada por el propio Twitter, seguramente a partir de la denuncia de Burger King, pero lo curioso es que mientas duró el ataque este espacio sumó 9.000 seguidores nuevos, lo que para muchos fue motivo de sospechas de un “auto-ataque” como estrategia de difusión.
Dudamos si esto es así, pero quizás un especialista en marketing pueda poner en la balanza el costo-beneficio, teniendo en cuenta no sólo la suma de seguidores nuevos a la cuenta, sino además la enorme cantidad de segundos de aire televisivo (por millones de dólares) y espacio en medios gráficos o de la web (incluyéndonos) que la marca obtendrá sin invertir un centavo.
En su artículo Sebastián reflexiona “Estos casos no solo reflejan la mala elección de claves, sino que, además, sirven para comenzar a comprender la importancia de hacer uso de los mecanismos de doble autenticación siempre que estén disponibles, ya que agregan un nivel más de seguridad a las contraseñas ordinarias“.