La compañía augura la llegada de portátiles con el sistema operativo de Google y sus chip Atom, aunque se enfrenta con otros fabricantes de microprocesadores, que ya están en equipos de ese tipo

La venta de PC está pasando un mal momento , e Intel es uno de los afectados. Para peor, la compañía no tiene una gran presencia en el explosivo mercado de smartphones y tabletas ( más allá del Motorola RAZR i y equipos similares).
Intel busca seguir siendo un jugador relevante en el mundo de la informática personal, y esto implica ampliar su acuerdo con Google con la llegada de notebooks con chip Atom y sistema operativo Android, que según le dijo Dadi Perlmutter, vicepresidente ejecutivo de la compañía, al sitio C|net , tendrán un precio de 200 dólares en Estados Unidos.
 
Una HP Envy X2, con chip Atom y Windows 8, podría venir también con Android. 
En rigor, se trata de equipos que por sus prestaciones son similares a las netbooks; las PC con Windows 8 y pantallas táctiles están comenzando a bajar de precio, pero todavía no lo suficiente. Y por ahora las tabletas son sólo de 10 pulgadas, aunque Microsoft planea una actualización que permitirá instalarlas en equipos de 7 pulgadas.
Pero Intel se enfrenta a un problema mayor: las computadoras portátiles con Android ya existen. Sólo que no usan sus chips x86, sino los ARM de sus competidores móviles como Qualcomm, Nvidia, Samsung y otros . Intel respondió con procesadores más económicos y eficientes, pero todavía no ha logrado una posición fuerte en el mercado de tabletas y convertibles con Android.
Una de los primeros equipos en llegar al mercado, con poco éxito, fue la Compaq AirLife 100 que HP presentó en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona, en 2010, que incluso se vendió en la Argentina. Motorola también investigó el tema con su línea Atrix , que se conectaba a un teclado con pantalla para transformarse en una portátil. Y Lenovo tuvo una línea de portátiles con chip Intel y Windows que, al desconectarse del teclado, se transformaba en una tableta con Android y un procesador ARM.
Asus también está investigando el área con su línea Transformer, una serie de tabletas con pantallas táctiles y Android, que gracias a un conector se transforman en una notebook; el teclado, además, el duplica la batería. Otros fabricantes también han presentado computadoras con Android de diseño similar. La última de Asus, la Padfone Infinity, es de hecho un teléfono que se inserta en una pantalla para transformarse en una tableta, y que al conectarse con un teclado se convierte en una notebook.