Entre las medidas en estudio figuran la de evaluar mejor lo que se publica y la de exponer la identidad de quienes usan sus perfiles para promover el odio.

MÁS RESTRICCIONES. Eso es lo que quieren imponer las autoridades de Facebook.
 
MÁS RESTRICCIONES. Eso es lo que quieren imponer las autoridades de Facebook.
Facebook, la red social más usada del mundo, está en constante crecimiento. Esa, quizás, sea una de las razones por las cuales el contenido de su plataforma se volvió un arma de doble filo contra la misma página. Por eso el sitio reconoció su falta de supervisión sobre contenidos que promueven la violencia contra la mujer y prometió soluciones en respuesta a un boicot publicitario promovido por grupos feministas.
La compañía admitió en un texto que sus "sistemas para identificar y eliminar discursos de odio no funcionaron" como deberían, en particular en lo referente a violencia de género. "En algunos casos, el contenido no es borrado tan rápido como queremos. En otros, contenido que debería ser eliminado no lo ha sido o ha sido evaluado con criterios desfasados", indicó la vicepresidenta de Política Pública Global de Facebook, Marne Levine.
Entre las medidas que intentarán aplicar están la de revisar las órdenes para evaluar contenidos, actualizar la formación de sus equipos que filtran contenidos nocivos y exponer la identidad real de quienes usan sus perfiles para promover el odio.
La decisión de Facebook se produjo después de que el pasado 21 de mayo varias decenas de asociaciones como The Everyday Sexism Project y Women, Action & the Media enviaran a la dirección de la red social una carta abierta en la que pedían que dejara de tolerar los mensajes que aplauden comportamientos agresivos contra la mujer.
Allí se anunciaba una campaña para concientizar a los anunciantes para que dejaran de publicitarse en Facebook hasta que el equipo de Mark Zuckerberg reaccionara. En total una quincena de compañías se sumaron al boicot de Facebook, algunas de gran tamaño como Nissan, por ejemplo, en el Reino Unido.
Las organizaciones se quejaban de que Facebook alojaba páginas con nombres en donde se anucia la intención de "violar" a mujeres como también la publicación de fotografías de mujeres siendo golpeadas, heridas, maniatadas, drogadas y sangrando.