El fabricante canadiense confirmo que la terminal no recibirá la última versión de su sistema operativo, ya que no se han conseguido los resultados esperados en rendimiento y experiencia de usuario.
Heins explicó que los motivos de esta decisión se deben a que la compañía no estaba satisfecha “con el nivel de rendimiento del equipo y la experiencia de usuario”, aunque destacó que, aún así, seguirán apoyando la plataforma PlayBook y su configuración de software existente.
Vale recordar que el mercado de tablets no es prioritario para Blackberry, e incluso el desarrollo de un nuevo sistema operativo para la PlayBook significaba un esfuerzo que, a la larga, no iba a traerle demasiados beneficios, ya que se trata de un producto que tiene ya varias temporadas en el mercado móvil.
Así, el futuro de la compañía parece estar ligado a los lineamientos detallados por el propio Heins en la última edición de la conferencia Blackberry Live, donde aseguró que en las oficinas de Waterloo aspiran a tener no más de 6 equipos en el mercado, siendo todos ellos smartphones. Algunos rumores indican que, a lo sumo, podría ser lanzada una “phablet” con el SO Blackberry 10, algo que hasta ahora no ha sido confirmado por ninguna fuente oficial.