El departamento de justicia lo presentó en un juicio anti trust contra dicha compañía y 5 editoriales. El mensaje estaba destinado a Eddy Cue, encargado de las negociaciones para los libros digitales.


El sistema de agencia habría cancelado la competencia entre los distribuidores. 
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado un e-mail de Steve Jobs como prueba en un juicio contra Apple y cinco editoriales. Lo curioso es que el mensaje nunca se envió, sino que quedó como un borrador. El texto iba dirigido al Vicepresidente de la empresa, Eddy Cue y se refería a las negociaciones con una editorial. “Puedo vivir con esto mientras ellos también pasen a Amazon al modelo de agente para los nuevos lanzamientos durante el primer año. Si no lo hacen, no estoy seguro de que podamos ser competitivos”, afirmaba Jobs. El Departamento de Justicia acusa a las compañías de conspirar para fijar los precios de los libros digitales. Bajo el modelo de agencia las editoriales fijan los precios de venta de los libros y los distribuidores reciben una comisión y no pueden hacer una rebaja en el precio. Según el Departamento de Justicia, una vez que las editoriales se movieron a este modelo los precios de los libros digitales subieron un 20%.
Para el Departamento de Justicia las palabras de Jobs muestran que Apple intentaba terminar con la competencia de precios entre los distribuidores. Orin Snyder, representante legal de la empresa desestimó la importancia de e-mail dado que nunca fue enviado. El juicio ha supuesto la recopilación de una gran cantidad de mensajes entre Jobs, Cue y los ejecutivos de las editoriales, así como también de otros documentos digitales. Cue estaba a cargo de las negociaciones con las editoriales.
La idea del departamento es emplear los documentos como piezas de una prueba mayor, para demostrar las acciones que habrían llevado a cabo Apple y otras cinco grandes compañías con el objetivo de subir los precios de los libros en 2010. Ese año Amazon ofrecía bestsellers a U$S 9,99, mucho menos de lo que los distribuidores pagaban. La preocupación de las editoriales era que Amazon estuviera bajando el valor de los libros a los ojos de los consumidores y  planeando saltear a las editoriales en el futuro y tratar directamente con los autores. En 2010 las editoriales Hachetter, HarperCollines, Macmillan, Penguin y Simon & Schuster firmaron contratos con Apple para vender libros según el modelo de agencia. En este caso en particular Apple recibía un  30% de comisión por sus ventas a través de iBookstore y establecía una serie de niveles de precios entre los que cada empresa podía optar.