De acuerdo con un sitio inglés especializado en videojuegos, la Xbox One está diseñada para actuar como si fuera un electrodoméstico, es decir que no hay razón alguna para apagarla en ningún momento… durante un período de diez años. La única desventaja que esto presenta es que, obviamente, el consumo energético se elevaría más de lo normal.
¿Pero qué tan efectiva a nivel energético puede llegar a ser? Pues esperamos que al menos tenga un consumo menor que la PS3 original, ya que esta gastaba tanta energía como 5 refrigerados juntos. Actualmente, el consumo exacto de la Xbox One es un misterio, pero esa clase de detalle podrás ser aclarados una vez que la consola salga a la venta en el mes de noviembre o a más tardar en diciembre.