La página web oficial del juego para móviles «Angry Birds» fue atacada por hackers unos días después que la empresa Rovio desmintiera su supuesta colaboración con las agencias de seguridad Estados Unidos y Reino Unido.

El ataque fue simple, y nada más colocaba una fotografía de las aves protagonistas del juego pero bajo el nombre «Spying Birds» (Aves Espías). Una de estos pájaros tenía un logo de la NSA.

El hackeo se produjo después que Rovio afirmara en un comunicado que no estaba en «connivencia con las agencias de espionaje» a las que se le relacionaba tras una filtración de Edward Snowden.

El hackeo fue solventado de rápida manera por Rovio, según confirmaron representantes de la empresa a la BBC. «El ataque fue descubierto en minutos y corregido de inmediato», dijo Saara Bergstrom, del departamento de mercadeo de Rovio a la BBC.

Bergstrom declaró que en ningún momento el usuario estuvo en riesgo y anunció que el ataque era muy similar al que sufrió el diario New York Times el año pasado. Rovio hacía referencia al hackeo realizado por The Syrian Electronic Army (el Ejército electrónico de Siria, SEA), un grupo que apoya al presidente Bashar al-Assad.

Según destaca la BBC, una cuenta en Twitter asociada a SEA publicó un link a la imagen de la página hackeada con un mensaje en apoyo. «Un amigo hackeó la página web de Angry Birds después de que se informara que espían a las personas. El ataque lo realizó un equipo anti-NSA. Él envió un email a nuestra dirección oficial con el link de la página hackeada».

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