Renueva su procesador y regala aplicaciones para edición de música e imágenes
Parece un iPad Mini con una pantalla mucho más generosa. El
iPad ha cambiado por dentro y por fuera. La quinta generación de la
tableta de Apple, llamada iPad Air,
ha renovado el chasis y aprovecha mucho mejor el espacio. Se mantiene
el tamaño de pantalla (9,7 pulgadas), pero el marco lateral es menor.
También ha perdido grosor. Buena noticia para los que se decidan por el
aparato, aunque deberán tener en cuenta la renovación de fundas y
accesorios. Tim Cook, consejero delegado de Apple, insistió durante la
presentación del pasado martes: “El mejor diseño es el que no se
percibe”.
170 millones de iPads después, Apple ha hecho una cura de
adelgazamiento con su aparato estrella. Se queda en menos de medio kilo
(478 gramos). Al tomarlo en las manos se tiene la sensación de estar
usando un cuaderno, un bloc de notas. La decisión de compra entre un
iPad Mini, que pronto tendrá la pantalla de alta definición, y el
hermano mayor, es más difícil.
Ambos van a compartir procesador (A7), el mismo que el
iPhone 5S. Ahí reside su gran potencial. La fluidez era la seña de
identidad de los modelos anteriores, pero con el chip de 64 bits la
frontera entre ordenador y tableta es cada vez más difusa.
iPad Air brilla especialmente al abrir Garage Band,
aplicación de edición de audio que incorpora gratuitamente. Se puede
tocar la batería, melodías al piano o acordes de guitarra. Si se desea,
se añade una pista de voz con el micrófono incorporado o uno externo.
Después se mezclan y combinan las pistas para obtener un resultado tan
brillante como el gusto y la capacidad de cada cual den de sí.
El caso de iMovie, el editor de vídeo, es todavía más
sorprendente. Basta con escoger alguno de los estilos de película o
incluso un tráiler con guion predeterminado para obtener, con un puñado
de tomas y algo de imaginación, un resultado sorprendente. La
codificación de una película de menos de cinco minutos apenas tiene
demora, incluso en alta definición.
Y sí, ahora sí, cuando dicen 10 horas de vida, son 10 horas de uso a tope. El iPad Air no se come la batería cuando no se usa, como es norma en la mayoría de competidores.
La cámara trasera se queda en cinco megapíxeles y graba
vídeo en alta definición. La innovación llega con la cámara frontal. Ya
sea con Facetime, el programa de videoconferencia de Apple, o Skype, el
más popular, de Microsoft, los tonos de la piel son más naturales, y las
luces y sombras del fondo se atenúan para destacar los rostros.
Entre los detalles menores, pero que marcan la diferencia,
se encuentran cuestiones prácticas como que no se cambie de página en la
aplicación de lectura si se toma la tableta con la mano izquierda y se
posa el pulgar. El iPad Air asume que se está agarrando con la zurda.
El aparato sale a la venta este viernes en una veintena de
países, entre los que se encuentra España, con un precio que va desde
los 479 euros del modelo más modesto (16 gigas de memoria y conexión
wifi) al de 869 euros (128 gigas de memoria y conexión con el móvil).
Apple no ha perdido la oportunidad para renovar los
complementos. Tanto la Smart Cover, que solo protege el frontal (39
euros), como una cubierta integral (79 euros). En ambos casos la tapa
pierde un pliegue, pasa de cuatro a tres y resulta algo más estable.
iPad Air mejora respecto al modelo de hace un año, pero se
tiene la sensación de estar ante algo ya conocido. Habría sido
interesante ver cómo, al igual que hace Microsoft con sus Surface, Apple
reinterpreta la funda con teclado. La conjunción de ambas, más tableta,
sí marca la tan manida era pospecé.
Fuente: www.elpais.com